
La maravillosa ‘molécula mensajera’
por Carl Wieland
por Carl Wieland
Publicado por primera vez en:
Creation Ex Nihilo 17(4):10–13, Septiembre 93–Noviembre 1995
Cuando alguien envía un mensaje, se transmite algo fascinante y misterioso. Digamos que Alfonso en Alsace quiere enviar el siguiente mensaje: ‘Ned, se acabó la guerra. Al’. Se lo dicta a un amigo; el mensaje ha comenzado como patrones de aire comprimido (palabras habladas). Su amigo lo lleva al papel con tinta y se lo envía por correo a otro, quien a su vez lo coloca en una máquina de fax. La máquina transfiere el mensaje a un patrón codificado de impulsos eléctricos, los envía por una línea telefónica hasta un lejano puesto indígena donde, nuevamente, se imprime en letras. Aquí, la persona que lee el fax enciende una fogata y envía el mismo mensaje en forma de un patrón de señales de humo. El viejo Ned en Nevada, a millas de distancia, mira hacia arriba y recibe el mensaje exacto dirigido a él. Nada físico fue transmitido, ni un solo átomo, ni una molécula de ninguna sustancia viajó desde Alsace hasta Nevada. Sin embargo, es obvio que algo sí viajó hasta allá.
Ese algo escurridizo se llama información. Es obvio que no es material, ya que no fue transmitida ninguna materia. Sin embargo, parece que se necesita algo material sobre lo cual ‘cabalgar’ durante su travesía. Esto es una realidad aunque el mensaje esté en turco, tamil o tagalo. La materia sobre la cual viaja la información puede cambiar sin que cambie la información misma. Las moléculas de aire comprimidas en ondas sonoras; la tinta y el papel; los electrones que viajan por los cables telefónicos; señales de semáforos (lo que sea), todos son medios materiales utilizados para transmitir información, pero el medio no es la información.
Esta cosa fascinante llamada información es la clave para comprender lo que diferencía la vida de la materia muerta.
Es el talón de Aquiles de todas las explicaciones materialistas sobre la vida, que dicen que la vida no es más que la materia en obediencia a las leyes de la física y de la química.
La vida es más que física y química; los seres vivos portan vastas cantidades de información.
Alguno podría argüir que una hoja de papel con un mensaje escrito no es más que tinta y papel que obedecen las leyes de la física y de la química. Pero la tinta y el papel sin ayuda no escriben mensajes; las mentes sí. La letras de un juego de Scrabble no constituyen ninguna información hasta que alguien las coloca en una secuencia especial —se necesita la mente para obtener información. Ud. podría programar una máquina para que ordene las letras en mensajes, pero una mente tiene que escribir el programa para la máquina.
¿Cómo se porta la información para la vida? ¿Cómo se transmite de generación a generación el mensaje que detalla la receta que forma a una rana en vez de un árbol franchipaneiro? ¿Cómo se almacena? ¿Sobre qué materia ‘cabalga’?
La respuesta es la maravillosa ‘molécula mensajera’ llamada ADN.
Esta molécula es como un largo hilo, o sarta de cuentas, torcido en el centro de cada célula del cuerpo. Es esta la molécula que porta los programas para la vida, la información que se transmite de generación a generación.*
Algunas personas creen que el ADN tiene vida —esto es un error.
El ADN es una molécula muerta. No se puede autocopiar —se necesita la maquinaria de una célula viva para hacer las copia de una molécula ADN. Pareciera que el ADN es la información en su cuerpo.
Pero no es así — el ADN es tan sólo el portador del mensaje, el ‘medio’ sobre el cual se escribe el mensaje. De la misma manera que las letras de un juego de Scrabble
*En realidad, es como si fueran dos ‘sartas de cuentas’ paralelas —la información sobre una corresponde a la de la madre y la de la otra corresponde al padre. Ahora, piense en estos filamentos seccionados en 23 partes —estos serían sus cromosomas. Las cuentas son como letras del alfabeto y el orden particular de las cuentas es lo que da la información. Segmentos individuales (u ‘oraciones’) de información llamados genes. Teóricamente, cada célula contiene toda la información que nos detalla.
No son información hasta que no se les ‘imponga’ un mensaje desde ‘afuera’.
*En realidad, es como si fueran dos ‘sartas de cuentas’ paralelas —la información sobre una corresponde a la de la madre y la de la otra corresponde al padre. Ahora, piense en estos filamentos seccionados en 23 partes —estos serían sus cromosomas. Las cuentas son como letras del alfabeto y el orden particular de las cuentas es lo que da la información. Segmentos individuales (u ‘oraciones’) de información llamados genes. Teóricamente, cada célula contiene toda la información que nos detalla.
No son información hasta que no se les ‘imponga’ un mensaje desde ‘afuera’.
Piense en el ADN como una cadena de tales letras del alfabeto enlazadas en una gran variedad de maneras en las cuales esto pueda suceder. A menos que sean unidas en la secuencia correcta no resultará un mensaje utilizable aunque todavía sea ADN.
Para leer el mensaje se necesita un código lingüístico o convención pre-existente así como la maquinaria para traducirlo. Toda esa maquinaria existe dentro de la célula.
Al igual que la maquinaria fabricada por el hombre, no surge por si misma de las propiedades de la materia prima. Si Ud. mezcla los ingredientes básicos para elaborar un célula viva, sin información no ocurre nada. Las máquinas y los programas no surgen por sí solos de las leyes de la física y de la química. ¿Por qué? Porque reflejan información, y nunca se ha visto que la información surja sin ayuda a partir de materia prima, tiempo y azar.
La información es lo opuesto al azar —si Ud. quiere ordenar letras en secuencia para escribir un mensaje, debe imponérsele un orden particular al asunto.
Cuando los seres vivos se reproducen, transmiten información de una generación a otra.
La información transportada en el ADN de los padres es el ‘manual de instrucciones’ que le permite a l a maquinaria de una célula elaborar, a partir de la materia prima, un nuevo ser viviente -una fantástica hazaña.
Esto se hace con una nueva combinación, de tal manera que los niños no sean exactamente iguales a sus padres aunque la misma información, la cual expresa la constitución de esos niños, estuviera en ambos padres. Es como si nuevamente se hubieran barajado unos naipes sin haber añadido nuevos.
¿Cuánto espacio necesita exactamente el ADN para almacenar su información? Los avances tecnológicos del hombre para almacenar información parecen sensacionales. Por ejemplo, imagínese cuanta información se almacena en una cinta de video de una película —Ud. puede sostenerlo todo en una mano. Pero comparado con esto, la hazaña de la miniaturización realizada por el ADN es poco menos que asombrosa.
Para una cantidad dada de información, el espacio necesario para almacenarla en el ADN es aproximadamente la billonésima parte que en la cinta de video —es decir, es un millón de millones de veces más eficaz en el almacenamiento de información._
¿Cuánta información está contenida en el código del ADN que lo describe a Ud.? Los cálculos aproximados varían ampliamente. Utilizando analogías simples, basándonos en el espacio de almacenamiento del ADN, varía desde 500 libros grandes de letras pequeñas hasta más de 100 enciclopedias de 30 volúmenes. Analizando el tema, probablemente no sea suficiente para especificar la elaboración detallada del cerebro humano con sus trillones de conexiones precisas. Probablemente existen sistemas de almacenamiento y reproducción de más alto nivel en el cuerpo que aún no hemos, si quiera, soñado — existen más misterios maravillosos sobre la obra del Creador esperando ser descubiertos.
La manera en la cual se codifica el ADN no sólo es altamente eficiente —aún más espacio es ahorrado en la manera en que está enroscado ajustadamente. De acuerdo al experto genetista, profesor Jérôme Lejeune, ¡toda la información necesaria para especificar la constitución de cada ser humano sobre la tierra podría almacenarse en un volumen de ADN no mayor a un par de tabletas de aspirina!_ Si Ud. tomara el ADN de una sola célula de su cuerpo (una cantidad tan pequeña de materia que necesitaría un microscopio para verla) y la desenrollara, ¡se podría estirar hasta dos metros!
Esto es algo verdaderamente sensacional cuando considera que existen de 75 a 100 miles de millones de células en el cuerpo.
Si tomamos el número más bajo, quiere decir que si extendemos todo el ADN de un cuerpo humano_ y lo uniéramos de punta a punta alcanzaría una distancia de 150 mil millones de kilómetros (94 mil millones de millas, aproximadamente).
¿Cuánto representa esta distancia? ¡Le daría la vuelta al ecuador terrestre tres y medio millones de veces! Es mil veces la distancia de la tierra al sol. Si Ud. alumbrara una antorcha a lo largo de esa distancia, la luz tardaría cinco días y medio para llegar hasta allá, viajando a 300 kilómetros (186.000 millas) por segundo.
Pero lo realmente sensacional es la manera en la cual la información codificada en el ADN de todos los seres vivos señala directamente hacia una creación inteligente, a través de una lógica científica directa como veremos enseguida:
Observaciones
Pero lo realmente sensacional es la manera en la cual la información codificada en el ADN de todos los seres vivos señala directamente hacia una creación inteligente, a través de una lógica científica directa como veremos enseguida:
Observaciones
1.La información codificada utilizada en la construcción de seres vivos es transferida de mensajes pre-existentes (programas), que a su vez son transferidos de mensajes pre-existentes.
2. Durante esta transferencia, el destino de la información sigue los dictámenes de la teoría de mensaje/información y el sentido común. Es decir, que permanece igual o decrece (pérdida mutacional, desvío genético, extinción de especies), pero raras veces, probablemente nunca, se ha visto aumentar de información en alguna manera significativa.
Deducción de la observación Nº 2
3. De regresar en el tiempo a lo largo de la línea de cualquier ser vivo, los humanos por ejemplo, (la información en sus programas genéticos) veríamos un patrón general de un incremento gradual en la medida que retrocedemos.
Axioma
4. Ninguna población es infinitamente vieja ni contiene información infinita, por lo tanto:
Deducción de los puntos 3 y 4
5. Tuvo que haber un punto en el tiempo en el cual el primer programa surgió sin un programa pre-existente — es decir, el primero de ese tipo no tuvo padres.
Observación posterior
6. La información y los mensajes sólo y siempre se originan en la mente o en mensajes pre-existentes. Nunca, jamás se han visto surgir de manera espontánea y sin guías de leyes y procesos naturales.
Conclusión
Los programas en aquellos primeros representantes de cada tipo de organismo debieron haberse originado no en leyes naturales sino en la mente.
Esto es totalmente consistente con el Libro de Génesis, el cual nos enseña que los programas para cada uno de los tipos de poblaciones originales, con todo su vasto potencial de variaciones, surgió de la mente de Dios en algún punto en el tiempo mediante una creación especial y sobrenatural.
Estos mensajes escritos en un complicado lenguaje codificado, no pudieron haberse escrito por si mismos, hasta donde la ciencia basada en la observación real nos puede decir.
Una vez que los primeros mensajes fueron escritos, también contenían las instrucciones para elaborar la maquinaria para transmitir esos mensajes a futuras generaciones.
El ADN , esta maravillosa ‘molécula mensajera’, porta ese algo especial, no material, llamado información a través de muchas generaciones, desde su origen en la mente de Dios.
Una vez que los primeros mensajes fueron escritos, también contenían las instrucciones para elaborar la maquinaria para transmitir esos mensajes a futuras generaciones.
El ADN , esta maravillosa ‘molécula mensajera’, porta ese algo especial, no material, llamado información a través de muchas generaciones, desde su origen en la mente de Dios.
De igual manera, en nuestro ejemplo del principio, Ned pudo leer el mensaje que se originó en la mente de Al sin tener que verlo.
Existe otro conjunto de mensajes provenientes del Creador de Génesis, específicamente en la Biblia.
En el Libro a los Romanos, capítulo 1, leemos (vv. 18–20): ‘Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa’.
Estos versos parecen más apropiados en nuestros días cuando hemos tenido el privilegio de poder descifrar algo del lenguaje biológico escrito en el ADN por la palabra viva, Jesucristo el Creador Logos, en aquellos seis días de creación.
El mensaje más maravilloso del Logos, seguramente es :
Juan 3:16: ‘Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna’.
REFERENCIAS
1. New Scientist, noviembre 26, 1994, p. 17.
2. Jérôme Lejeune, Anthropotes (Revista de estudio sobre la persona y la familia), Istituto Giovanni Paolo II, Roma, 1989, pp. 269–270.
REFERENCIAS
1. New Scientist, noviembre 26, 1994, p. 17.
2. Jérôme Lejeune, Anthropotes (Revista de estudio sobre la persona y la familia), Istituto Giovanni Paolo II, Roma, 1989, pp. 269–270.
3. Recuerden que cada célula contiene la información total — es decir, que hay múltiples copias del mismo plano en cada célula. La distancia de dos metros es suficiente para detallarlo a Ud.
(Estoy agradecido a Paul McLaughlin de Kentucky por contribuir con la inspiración e información para este artículo)
CARL WIELAND, M.B., B.S.El Dr. Wieland es el gerente director de Fundación de Ciencia de la Creación en Brisbane, Australia. Fundó la revista Creation, es escritor y orador profuso sobre creación y evolución.